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10 comportamientos de una persona pasivo-agresiva

El que más, el que menos se ha encontrado alguna vez con una persona con comportamiento pasivo-agresivo, o incluso nosotros mismos podríamos reconocernos en algunos de las conductas que os voy a describir en el presente artículo. Pero ¿qué es exactamente el comportamiento pasivo-agresivo?

La agresión pasiva es una forma de expresar sentimientos negativos de manera indirecta en lugar de directa. En lugar de tener conversaciones abiertas y honestas sobre cómo se siente, la persona puede usar insinuaciones, o el silencio, la negación y otras tácticas sutiles para intentar comunicar su descontento. El problema es que, este tipo de comunicación es bastante contraria al tipo de comunicación asertiva. Así que para que puedas reconocerlo la próxima vez, aquí te traigo 10 comportamientos típicos.

10 comportamientos típicos de una persona pasivo-agresiva

1. Niega el enfado mientras lo muestra indirectamente

Una persona pasivo-agresiva puede negar que está enfadada para evitar una confrontación directa y conversaciones incómodas, pero actuará de una manera tosca y hostil, mostrando este enfado de manera indirecta.

2. Sugerencias en lugar de indicar necesidad o queja directamente

Una persona pasivo-agresiva típicamente insinuará sus sentimientos sin expresarlos directamente. Pueden hacer referencia a un incidente anterior sin expresar sus sentimientos al respecto o hablar sobre una situación similar y en este caso sí hablan sobre cómo se sienten acerca de ese incidente esperando que la otra persona capte el mensaje.

3. Susurros, suspiros, resoplar

Una persona pasivo-agresiva a veces expresará de manera no verbal o visualmente su descontento de manera que indique claramente su infelicidad, como suspirar, hacer resoplar o enfurruñarse, pero no hablará del tema de manera significativa y abierta.

4. Hace cosas mal a propósito

Una persona pasivo-agresiva puede hacer tareas que se le encarguen de mala manera o a desgana a propósito en forma de castigo o para mostrar su enfado con la otra persona.

5. Hace cumplidos ambiguos o bromas de mal gusto

Una persona pasivo-agresiva puede hacer cumplidos ambiguos o bromas con mala intención como una forma de insultar o humillar a la otra persona, enmascarándolo de humor o en medio de una conversación supuestamente amistosa.

6. Actúa agrediendo objetos y utiliza la ley del silencio

Una persona pasivo-agresiva puede dar portazos, mover cosas ruidosamente o usar otros medios físicos como romper cosas para expresar su punto de vista sin palabras; también es típico el usar la ley del silencio como una manera de castigar a la otra persona, evitando toda comunicación en lugar de abordar el problema directamente.

7. Siente que le está haciendo un favor a todo el mundo

Algunas personas pasivo-agresivas ven su comportamiento como un enfoque maduro a la hora de resolver conflictos. Desde su punto de vista, el conflicto debe evitarse a toda costa y hacen todo lo posible por evitarlo, incluso si su descontento surge de otras maneras.

8. Insiste en que los demás simplemente los malinterpretan

Una persona pasivo-agresiva puede desviar un posible conflicto directo insistiendo en que la otra persona simplemente está malinterpretando sus palabras y que esa es su responsabilidad y ellos no tienen la culpa de eso.

9. Se distancia de la persona sin decir por qué

Una persona pasivo-agresiva puede decidir alejarse emocionalmente de una persona sin siquiera abordar las razones subyacentes que llevaron a su infelicidad. Su silencio puede desconcertar o herir a la otra persona. Los intentos de arreglar directamente la relación pueden ser rechazados, o incluso la persona suele negar que se estén distanciando en absoluto.

10. Habla con terceras personas sobre lo que está mal

Una persona pasivo-agresiva puede encontrar consuelo al abordar sus preocupaciones con un tercero con el que poder desahogarse sin tener que abordar el problema directamente.

Las dinámicas de comunicación pasivo-agresiva en familias, parejas o entre amigos pueden ser difíciles de romper. ¿Por qué? Una persona pasivo-agresiva puede no ver ningún problema en ello, puede no ser consciente de ello o puede sentirse que no está preparado para abordar los problemas que continúa evitando. Pueden sentirse abrumados con la idea de una conversación directa y honesta. Sin embargo, saber que se tiene este problema, ver las señales, puede disminuir la confusión que puede crear la agresión pasiva, dando a la otra persona la oportunidad de reaccionar a tiempo para tener esa conversación directa y  menudo, difícil.

Por Lucía Rubín


Referencias bibliográficas

  • Kantor, M. (2002). Passive-aggression: A Guide for the Therapist, the Patient, and the Victim. Greenwood Publishing Group.

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