La palabra Psicología o mencionar cualquier otra palabra relacionada con esta, se ha considerado como tema tabú, no obstante, gracias a los nuevos avances y estudios, cada vez la salud mental ha ido cobrando más importancia. Del mismo modo, cada vez es menos raro escuchar a alguien hablando de que va a terapia.
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Psicología y deporte
Esto también se aplica al deporte, ya que, no hace mucho tiempo se celebraron los JJ.OO. de Tokio 2020 y, con esto, se hizo famoso el caso de una gimnasta llamada Simone Biles, la cual, se retiró de la final para prestar más atención a su salud mental. Esto provocó que se prestase más importancia al trabajo psicológico tanto en el ámbito cotidiano como en el deportivo.
Tras estos juegos, muchos profesionales salieron a declarar lo importante e imprescindible que es el trabajo mental y emocional en la preparación de los deportistas y los equipos, entrenamiento que debería ser paralelo al propio entrenamiento físico que conlleva el deporte.
No obstante, este nuevo entrenamiento no es algo fácil, ya que, por ejemplo, confiar en uno mismo no es tarea fácil, mucho menos si las metas a lograr son muy elevadas. Es por este motivo que cada vez hay más deportistas que se suman a acudir a terapia o cuentan con la ayuda de un psicólogo durante los entrenamientos.
De esta mano surgió la psicología del deporte, que se encarga de desarrollar una estabilidad mental en los deportistas para que cuenten con unos niveles óptimos de motivación y confianza que los permitan lograr sus objetivos.
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¿Qué puede hacer un psicólogo deportivo?
Como se ha comentado con anterioridad, el papel de un psicólogo es muy relevante en la carrera de un deportista, pues permite ayudarle y guiarle directamente en los entrenamientos y en los siguientes aspectos:
- Motivación
El papel del psicólogo es fundamental para minimizar los episodios de altibajos y desmotivación, ya que permite reducir la duración de estos haciéndole ver que las carencias no son obstáculos para lograr las metas y potenciar otras cualidades del deportista.
- Control del estrés
Como todas las personas, los deportistas tienen que saber coordinar y saber llevar la vida personal con la laboral, por lo que, a veces, se suelen producir situaciones o momentos de estrés o presión elevadas en las que no pueden actuar como les gustaría. Es por esto que la figura del psicólogo del deporte ayuda a fijar objetivos reales organizando las rutinas que permitan alcanzar dicha meta sin poner en compromiso la mente del deportista.
- Preparación de competiciones
Otra ayuda que ofrece esta rama de la psicología es trabajar en técnicas de relajación y pensamientos positivos que permitan mejorar el rendimiento de los deportistas, ya que el uso de estas es eficaz para hacer frente a pruebas o competiciones importantes o bajo la mirada de un gran público.
- Cohesión grupal
Otro aspecto que no que hay que olvidar es que esta ciencia también tiene importancia dentro de los deportes de equipo, por lo que es de vital importancia generar o mejorar el espíritu de equipo o una “conexión única” entre todos los miembros, favoreciendo la comprensión y la compenetración del equipo.
Por Francisco Javier Belmar