Como ya hablamos en un artículo anterior, el ghosting está siendo una práctica muy común entre las relaciones de hoy en día. En especial en las relaciones afectivas, las cuales implican emociones más allá de la amistad y las relaciones más informales.
Por recordar, el ghosting es el nombre que se ha dado a la práctica de desaparecer de la vida de alguien sin dar la menor explicación de distintas formas: dejando de contestar a los mensajes y llamadas, no volviéndose a interesar por la otra persona o hacer caso omiso de las señales de afecto del otro. En definitiva, contar todo contacto de raíz. Aunque se habla poco de ello, esto puede dejar consecuencias emocionales en quien lo sufre o ha sufrido, que además lo suele llevar en silencio intenta hacer como que le resulta indiferente.
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¿Por qué el ghosting es tan dañino y qué consecuencias tiene en la persona que lo sufre?
La verdad es que es una respuesta obvia: tienes una ilusión por conocer a alguien y de repente, sin previo aviso, te la quitan. Además, tiendes a preguntarte qué ha pasado, qué has hecho tú mal. Tú no has hecho nada mal, no has agobiado a nadie, es la otra persona la que lo ha hecho mal contigo.
Consecuencias de este fenómeno
- Tiendes a hacer atribuciones internas falsas. Esto quiere decir que te culpas a ti mismo o misma por lo que te han hecho y, encima que está justificado, y que dichas atribuciones son erróneas en el sentido de que no las puedes verificar. Por ejemplo, pensar cosas del estilo “seguro que cuando hice este chiste no le gustó”, “es que hablo demasiado”, “soy demasiado aburrido”, “soy feo”, “soy fea”, “me olía el aliento”….
- Te sientes rechazado/a. Esto tiene que ver con lo anterior, ya que el sentirnos rechazados puede dañar nuestra autoestima y el concepto que tenemos de nosotros mismos y mismas.
- Dificulta el duelo. Como nadie te ha explicado nada, como nadie te ha dicho que se ha acabado y como te han dejado con la incertidumbre de si volverá a dar señales de vida o no, todo esto te hace mucho más complicado pasar página.
- Te preocupas. Ante la falta de estas señales de vida puedes llegar a pensar que a la otra persona le ha pasado algo, lo que aumenta tus preocupaciones y convertirse en una fuente de estrés.
¿Qué puedes hacer ante el ghosting?
La mejor forma de prevenir las consecuencias emociones que tiene el ghosting es pararte un momento a reamueblar tu mente hasta que te quede claro lo siguiente:
- Cómo te tratan los demás no te define. Deja de lado las atribuciones en tu contra. Lo que define a una persona son sus actos y la realidad aquí es que te has topado con alguien que no tiene en cuenta cómo te vas a sentir tú.
- Quien no tiene en cuenta tus emociones no te merece. Si dicha persona ya te ha demostrado que no va a tener en consideración tus sentimientos, ¿para qué dedicarle más tiempo y preocupación? ¿quieres en tu vida a alguien así?
Por último, nos gustaría recalcar que si estás o estabas en una relación de pareja en la que se te ha demostrado amor, cariño y compromiso y de la noche a la mañana la persona desaparece, esto no se llamaría ghosting, se llama abandono y quien te abandona tampoco está teniendo consideración por ti. En las últimas décadas, nos estamos empeñando en poner nuevos nombres, sobre todo derivados del inglés, a prácticas que son malos tratos. Ejemplos de ello son el ghosting, pero también el `gaslighting (dejar de hablar a alguien como castigo por algo que no te gusta que haga), `bodyshaming´ (avergonzar a alguien por su cuerpo), etcétera. Parece que ponerle otro nombre y en otro idioma “le quita hierro” a algo que es muy grave.
Es importante tener esto claro, ya que te ayudará a identificar señales que te indican que te encuentras en una relación tóxica y de la que debes alejarte.
Por UPAD Psicología y Coaching